En Almirante Brown, el gobernador Axel Kicillof aprovechó la inauguración de una alcaidía departamental para mostrar su enojo y malestar por el fallo de la Corte Suprema de Justicia que beneficia a la Ciudad Autónoma de Buenos Aires restituyendo parte de la coparticipación quitada en momentos del conflicto con la Policía Boanerense.
Junto al ministro de Justicia y Derechos Humanos, Julio Alak; el ministro de Obras Públicas de la Nación, Gabriel Katopodis y el intendente local en licencia, Mariano Cascallares y allí se expresaron sobre la diferencia en el reparto de recursos. «Este fallo es una verdadera inmundicia. No es un fallo político, fue un fallo partidario destinado a favorecer a una minúscula parte de nuestro país en detrimento del país federal. Por preanunciado no es menos escandaloso», disparó Kicillof.
Asimismo, sostuvo que con esta decisión, al Corte Suprema «plantea que una ley aprobada por el Congreso nacional, la que determina cuántos recursos debe recibir la CABA por el traspaso de la policía, queda ahora en una situación extraña porque las leyes o están vigentes, o se derogan o la justicia dice que son inconstitucionales, pero las leyes no se pueden suspender; estamos en un limbo en el que nos han metido simplemente para beneficiar a una jurisdicción».
El gobernador confió que aún no se conoce exactamente cuál será la consecuencia para la provincia en materia económica. «Generaron un estado de incertidumbre e indefensión. Todos los gobernadores, algunos lo dicen a viva voz y otros por lo bajo por cuestiones políticas, están de acuerdo: es un atentado contra el federalismo, contra la democracia y la Constitución, contra las provincias que son preexistentes a la Nación».
Finalmente, envió un mensaje a los candidatos del PRO para ocupar su rol de gobernador y cuestionó: «Los que son de ese partido y son candidatos en la provincia, que quieren gobernarla, ¿qué van a decir ahora los miembros de esa fuerza política de esta y otras provincias? ¿Se van a pronunciar a favor del saqueo? Quiero escucharlos a los que quieren gobernar y cuando lo hicieron la destruyeron y ahora se callan de manera cómplice», dijo para cerrar al grito de «¡Es democracia o mafia, es federalismo o mafia!».
