AySA está llevando adelante un conjunto de obras que permitirán conectar las centenarias cloacas máximas y colectores a los nuevos conductos del Sistema Riachuelo, una de las últimas etapas de la megaobra que mejorará el servicio de cloacas a más de 4 millones de habitantes.
En esta oportunidad, AySA está realizando la captación del importante caudal proveniente del Colector Costanero, un conducto de 3,5 mts de diámetro de hormigón armado que transporta efluentes cloacales desde la zona norte del Gran Buenos Aires, para poder vincularlo al “Desvío Colector Bajo Costanero” que desemboca en la planta de Dock Sud del Sistema Riachuelo.
Con este enlace, se cumple el último objetivo constructivo del Lote 1 del Sistema Riachuelo, el lote que contempla todas las obras de los 30 km de colectores que transportan el líquido cloacal hacia la planta de pretratamiento ubicada en Dock Sud.
“Estamos terminado los últimas trabajos y dejando todo listo para cuando se ponga en marcha el Sistema Riachuelo el año que viene. Esta es una mega obra muy importante para el cuidado de la salud y del medioambiente y, una vez que se ponga en marcha, podremos mejorar el servicio de cloacas a más de 4 millones de personas y llegar a 1,5 millones más que aún no cuentan con este servicio esencial”, afirmó la presidenta de AySA, Malena Galmarini.
Este enlace posibilitará, una vez que la planta de pretratamiento se ponga en servicio, aliviar la sobrecarga con la cual, desde hace décadas, funcionan los conductos históricos que conforman la red troncal principal.
Diego Bertone, ingeniero del departamento de Cloacas Máximas de AySA especificó: “Estamos en la Estación de Bombeo Clocacal (EBC) Boca-Barracas. Esta planta data de 1945 y en este momento nos encontramos acá porque el conducto bajo costanero que es rebombeado hasta aquí va a ser captado y conducido hacia el Sistema Riachuelo para alimentar a posteriori la planta Dock Sud con todo el caudal que el costanero trae”.
Actualmente este colector transporta los efluentes desde la zona norte del Gran Buenos Aires, hasta la EBC Boca-Barracas, ubicada al sur de la Ciudad de Buenos Aires, que luego los impulsa hacia la Estación de Bombeo Wilde y desde allí a Planta Berazategui para su tratamiento y disposición final.
Nicolás Ubiria, jefe del departamento de diagnóstico de Cloacas Máximas de AySA agregó: “Nosotros fuimos los encargados de todas las obras complementarias. Hicimos todo un recorrido para ver el estado de las cámaras y las ventiletas. Estamos todos muy contentos y orgullosos de lo que va a ser esta obra”.
A la fecha se realizó con éxito la captación de la 2° y la 3° cloaca máxima dejando preparado el enlace y las instalaciones que a futuro, una vez puesto en funcionamiento el nuevo sistema cloacal, permitan derivar estos caudales para su tratamiento en Planta Riachuelo y disponerlos en las aguas del Río de la Plata a través de un emisario de 12km de extensión que ya se encuentra finalizado.
Al respecto Gustavo Dáscoli, ingeniero y gerente de la empresa Ghella Argentina, señaló: “Estamos realizando la última de las vinculaciones al nuevo sistema. Esta vinculación es de un conducto que, en un día normal, su pico de transporte es de 6 m3/seg. Esta vinculación debería quedar terminada para fin de este mes y lo que va a hacer es mejorar toda la zona del área de Capital y zona norte y también va a permitir la ampliación de la red cloacal en la zona sur”.
La megaobra Sistema Riachuelo permitirá solucionar integralmente la capacidad de transporte de las cloacas en el Área Metropolitana de Buenos Aires, mejorando la calidad del servicio a más de 4 millones de personas, contribuyendo al cuidado de la salud pública, el desarrollo social y evitando la contaminación de la cuenca Matanza-Riachuelo por efluentes cloacales.
Para posibilitar el corte del Colector Costanero, y tal como fue sido necesario en las anteriores intervenciones mencionadas, es necesario realizar maniobras operativas que posibiliten disminuir el caudal de efluente presente en el punto de corte para poder realizarlo en condiciones de seguridad. Debido a estas maniobras, las personas usuarias podrían detectar una afectación en el normal funcionamiento del servicio de cloacas en las zonas costeras de Norte, Centro y Sur de la Ciudad de Buenos Aires.